Este novedoso whisky escocés, fruto de la mezcla de whiskys de malta de Speyside y Highland, hace referencia con su nombre a la evaporación anual del whisky por los poros de la madera de la barrica, poéticamente denominada angel’s share, la parte de los ángeles. Esto supone, a razón del 2% anual, una enorme cantidad de whisky evaporado, de los 20 millones de barricas añejando whisky en estos momentos en Escocia.